martes, 5 de agosto de 2014

El arte de contar bien las historias (Crítica de EL Gran Hotel Budapest)


Da gusto poder decir que ver una película es una delicia, un placer, que podemos verla sin el menor esfuerzo, sin perder la atención de la pantalla en ningún momento porque, lo que está ocurriendo en ella te absorbe. Así es como me sentí viendo El Gran Hotel Budapest y, sinceramente, no hay mayor alago que ese.
El film nos traslada a los años 30 del pasado siglo, a una Europa del Este en constante cambio y en época de guerra. En este contexto se nos narra la historia de Gustave H. (Ralph Fiennes), un legendario conserje de un famoso hotel que entabla amistad con el nuevo botones, Zero Moustafa (Tony Revolori), un joven empleado al que convierte en su protegido. La historia trata sobre el robo y la recuperación de una pintura de valor incalculable y sobre la batalla que enfrenta a los miembros de una familia por una inmensa fortuna.



La verdad es que, al ver una película hay varias cosas que pueden afectar a cuánto te puede gustar y no me refiero sólo a su calidad. La opinión de otros o las expectativas, pueden ser un gran enemigo (o no) de ciertas películas. En este caso yo venía también con ciertas expectativas, aunque no demasiado claras. Por una parte me habían hablando muy bien de la película pero claro, también había tenido grandísimas críticas la anterior película de Wes Anderson, Moonrise Kingdom que, aunque entretenida, no me llegó a convencer del todo. Pero.. ¡ESTA SÍ!

La historia no es excesivamente novedosa pero, la verdad es que da igual. Es la manera de contarla, esa fotografía, esos planos tan… tan…. Tan de Anderson. Y, por supuesto, la joya de la corona de esta película: ¡esos actores! Incluso en los papeles más secundarios, que sólo tienen unos minutos de pantalla, nos encontramos a actorazos como Bill Murray, Adrien Brody, Edward Norton, Jude Law, Léa Seydoux o Willem Dafoe. Sinceramente, todavía no sé con qué les chantajearon para aparecer todos en la película y tan poco tiempo, pero sea lo que sea, mereció la pena.

Sin embargo, los mejores son sin duda Ralph Fiennes y Tilda Swinton (que interpreta a una señora de más de 80 años), para mi dos de los actores más camaleónicos de hoy en día. Y, por supuesto, mención especial a Saoirse Ronan, una de mis debilidades en la industria cinematográfica que, con tan sólo 20 años, ya puede presumir de haber trabajado con directores como Peter Jackson (Trilogías de El señor de los anillos y El Hobbit) o Peter Weir (Master and Commander, El show de Truman) o actorazos como los de esta peli. Casi . Y lo que le queda.

En resumen, que me lío y me vengo arriba. Por favor, si podéis, vedla. Vedla sin prisas y sin esperar nada, sólo por el placer de disfrutarla.

Saludos :D

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